Cambios en nuestros hogares por el confinamiento

Cambios en nuestros hogares por el confinamiento.

3 reflexiones sobre el trabajo, la luz, los balcones y la naturaleza. Cómo esta situación de confinamiento nos esta haciendo repensar la forma en la que vivimos. Y cómo podrían suceder cambios en nuestros hogares.

Esta situación nos esta haciendo recapacitar sobre muchos aspectos de la vida, además de cuánto echamos de menos el abrazo de un ser querido o cual es la parte de nuestras casas que mas nos gusta. La cuarentena nos esta haciendo parar a mirar y reflexionar sobre nuestra modo de vida y sobre nuestros hogares.

Somos muchos los que estamos aprovechando este confinamiento para pintar y acicalar nuestra vivienda, valorar lo que tenemos y volver a un modo de vida más sosegado. Entre receta y receta buscamos un rayito de sol, cuidamos de nuestras plantas y de nuestras relaciones sociales aunque sea virtualmente.

Formas de trabajar

Siempre hemos defendido el trabajo remoto como el trabajo del siglo XXI o mejor dicho de finales del siglo XX aunque no todo el mundo estaba preparado para esta modalidad de trabajo. En nuestra experiencia diseñando museos, nos dimos cuenta de que los planos que desarrollábamos con el equipo se enviaban a China, donde se ejecutaban, y cualquier duda se resolvía por Skype o Zoom.

Esto sacaba partido a las tecnologías existentes, pero no todo el mundo lo veía tan cotidiano. Ahora se ha convertido en el día a día del mundo completo. Todos sabemos ahora que es posible y pienso que se abre una nueva ventana de oportunidades para teletrabajar. Ya lo exponíamos en este artículo de 2016: Ventajas de contratar un freelance 2.0. Cada vez van a ser más los clientes que venzan la barrera virtual y empiecen a contratar servicios online. Pensamos que este confinamiento va a ayudar a promover este cambio en nuestros hogares, siendo cada vez mas indispensable añadir espacios de trabajo.

Valor del balcón, patio, terraza o jardín.

Una de las corrientes arquitectónicas que han marcado el siglo pasado han sido las teorías de la Bauhaus y la unidad de habitación de Le Corbusier. La vivienda se convertía en una máquina de habitar. Esta teoría, que siempre me costó comprender, puede también ser cuestionada bajo la situación actual. ¿Queremos habitar una máquina o naturalizar nuestros hogares?

Ahora más que nunca valoramos la vivienda tradicional mediterránea y sus espacios intermedios; patios, terrazas, plantas, vegetación y fuentes que nos acerquen a la naturaleza y a una vida más humana y menos parecida a la industria.

Arquitectos como Bjork Engels buscan introducir la naturaleza y este tipo de espacios en sus obras, incluso rascacielos como el «Via 57 West» de Manhatan incluyen espacios comunitarios ajardinados similares a las comunidades tradicionales danesas. Ahora somos conscientes de lo importante que es coexistir en nuestros hogares con espacios libres, vegetación, balcones…

(Si quieres conocer más proyectos del equipo de Bjarke te invitamos a pasarte por nuestro recorrido por sus edificios de Copenhague)

Esta reflexión podría acabar en un debate intenso sobre la nueva corriente de Passivhaus… de la que tengo ciertas dudas. Personalmente adoro los espacios abiertos, patios, plantas y corrientes de aire aquí en el sur de Europa, aunque comprendo que no es lo mismo en el norte del continente. Cada lugar ha tenido una arquitectura tradicional adaptada a su climatología.

Una tendencia que lleva tiempo destacando, es incluir vegetación en nuestros hogares. Cada vez son mas los jóvenes que construyen sus pequeñas junglas en medio de la gran ciudad. Cuentas como @urbanjungleblog muestran fotos de hogares invadidos completamente por vegetación.

Luz natural

Qué decir de la luz natural. Un día leí que el ser humano es como una planta pero con emociones más complejas. Esto quiere decir que necesitamos al menos 15 minutos de sol para nuestros procesos vitales, luz para que se active nuestro ritmo circadiano o para que sinteticemos vitamina D.

Los que hemos vivido en varias latitudes hemos podido ver cómo en el norte de Europa se aprovecha hasta el último rayo de sol. En concreto la inexistencia de persianas es un hecho que a los españoles nos llama la mucho la atención, pero cuando experimentamos la climatología del lugar le encontramos todo el sentido.

Cambios en nuestros hogares por el confinamiento

Cómo esta luz entra en la casa es muy importante. Si nuestro piso está únicamente orientado al Oeste, recibirá la calurosa luz de la tarde en verano. Con estrategias bioclimáticas y de diseño podemos hacer que la luz invada el hogar, sin deslumbrar y sin acalorar…

¿Podemos ya redefinir la vivienda digna actual? Y con esto no hemos mencionado los metros cuadrados. Hay proyectos que incluyen viviendas pequeñas, pero que añaden balcones, espacios intermedios, jardines, gimnasios… y mucha, mucha luz. ¿Volverá a estar la arquitectura al servicio del ser humano o de la máquina?

Estos son algunos de los cambios en nuestros hogares que hemos detectado, aunque seguro hay muchos mas.

¿Qué otras cosas habéis aprendido durante este confinamiento? ¿Estáis de acuerdo con esta reflexión? ¿Que parte de tu vivienda valoras mas?

Agradecemos vuestros comentarios por aquí o por instagram.

2 comentarios sobre “Cambios en nuestros hogares por el confinamiento

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